Las vocalizaciones de los bebés y la lectura

 Hola, soy Peponcete y hoy quiero contaros que los bebés somos capaces de aprender a leer a la vez que hablar. ¡¡¡Síííí!!! ¡En serio! Os diré por qué.

  • De 0 a 3 años es la etapa de la vida en la que más aprendemos y de manera más fácil.
  • Nuestro cerebro es una fabulosa máquina de hacer fotos: lo retrata absolutamente todo y lo revela en nuestras neuronas.
  • A nuestro cerebro le gustan los retos siempre que sean divertidos.
  • Tenemos una curiosidad insaciable: lo absorbemos todo.
  • Y lo mismo que aprendemos el significado de las palabras, podemos fotografiarlas en nuestro cerebro siempre que tengan el tamaño, el color y la separación adecuadas. Así nos resulta fácil visualizarlas.
  • También deben de estar dotadas de sentido: que la palabra en cuestión refleje la acción que se está desarrollando.
  • Lo que nos resulta más fácil para nosotros además de las vocalizaciones y balbuceos son los ruidos. Nos divierte hacer diversos sonidos con la garganta, con los labios, chasquidos con la lengua, golpes con las manos, aplausos…
  • Por eso los ruidos están presentes en mi cuento “¡Y YO MÁS!”, un pique que me traigo con Osete para ver quién hace más ruido. ¡Pero él hace trampas!, ya veréis por qué.
  • En este cuento encontraréis todo tipo de sonidos asociados a la fuente que los produce: trompeta, golpes con la cuchara, sobre una mesa, taladro, tambor, bombo, piano, bocina de moto y de camión.
  • Leer con nuestros papás es un juego divertidísimo y emocionante. En cambio, en el cole es una tarea y cuesta más. Lo mismo que aprender idiomas.
  • Mi consejo estrella: No pienso aprender mañana lo que puedo aprender hoy.

 

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